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sábado, 17 de mayo de 2008

Ya han pasado muchos días desde que publiqué el primer comentario, en el hablaba sobre el conflicto con el campo. En los días que pasaron escuché mucha gente hablar al respecto unos a favor del campo y otros en contra, hablando con todos ellos me di cuenta que todos coincidían en que están hartos de siempre pagar los platos rotos, porque en definitiva estos platos rotos por causa del conflicto campo-gobierno; los estamos pagando nosotros los que no sacamos nada de este conflicto.

Lo que más me preocupó cuando hablaba con esas personas que están a favor o en contra del campo, es que todos también coincidían en que deberíamos hacer algo al respecto porque ya hubieron manifestaciones a favor del campo o a favor del gobierno, pero nadie se manifestó a favor de nosotros los que no tenemos nada que ver pero somos los damnificados. Yo les contestaba que sí tememos que ver porque no debemos esperar a que otro se manifieste por nosotros, somos nosotros los que debemos hacerlo y ahí viene lo que más me preocupó, en ese caso todos me dijeron que no podemos hacer nada y que hay que conformarse...

Esto es más preocupante que todo, si somos indiferentes a lo que sucede a nuestro alrededor porque a nosotros no nos afecta "tanto", sin darnos cuenta nos va a afectar tanto, pero tanto, que va a ser mucho más difícil revertir la situación.

Hablando específicamente sobre el conflicto campo-gobierno, ahora es mucho más notorio que es una lucha de poder, la Presidenta salió a hablar en un tono conciliador y el campo al sentirse poderoso, en lugar de sentarse a negociar decidió redoblar la apuesta y continuar con un paro que solo afecta al pueblo. Y si se salen con la suya nos va a afectar mucho más, porque esto se trata de ganar más ellos sin importar cuanto nos cueste a nosotros.

Respecto del gobierno creo que debería de dejar de pensar en cosas como el caso del tren bala y ponerse a solucionar los problemas reales, en este momento el más notorio es el conflicto con el campo, no creo que deba aflojar y hacer lo que quieren los dueños de campos pero sí encontrar una solución para que el pueblo deje de pagar los platos rotos.

Por todo lo anterior insisto: "EL PODER ES DEL PUEBLO" y debemos hacer uso del mismo si queremos que todo cambie para el bien de todos.
 
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